A mediados de los años noventa, viví la inolvidable experiencia de ser ciclista profesional. Lo hice en un equipo puntero como la ONCE, y eso suponía correr al lado de algunos de los mejores ciclistas del mundo. Recuerdo como uno de mis ídolos, Laurent Jalabert, llevaba en días puntuales una bici de titanio espectacular de la cual estaba completamente enamorado.
Lamentablemente, ni mis méritos deportivos, ni mi condición de gregario me permitían aspirar a utilizar ese cuadro. Sin embargo, en mis conversaciones interiores no paraba de decirme: “ten paciencia, llegará el día en el que podrás permitirte tener tu propia bici de titanio”. Y eso hice, tener mucha paciencia.
Esperé 25 años, pero el sueño se cumplió. El pasado verano, después de llevar casi 10 años practicando el gravel de forma compulsiva, decidí dar el salto y pasar del carbono al titanio. Empecé a bucear por internet, empapándome de las bondades de este preciado material, e indagando un poco sobre las marcas especializadas, hasta que me atrapó “Angel Cycle Works”. Cuadros convertidos en verdaderas piezas de arte, totalmente exclusivos, y cariño, mucho cariño. Ya tenía prácticamente tomada la decisión, pero la llamada a Antonio del Pino, al que conocía desde hacía mucho tiempo, fue el empujón necesario y definitivo. Cuando alguien te habla de su trabajo con tanta pasión y entusiasmo, nunca puede salir mal.
Les pedí un último favor. Mi gran ilusión era que la bici me llegase justo a tiempo para el día de mi boda en Ribadesella (Asturias). Los tiempos eran muy ajustados, pero cuando el mismo José Ángel Calabuig (CEO de ACW) apareció en Asturias con mi nueva Pro Gravel casi me pongo a llorar. Un detallazo que jamás olvidaré y que guardo en el cajón de los mejores recuerdos de mi vida.
Desde ese mismo día disfruto en cada salida como si fuese la primera. Mi relación con el titanio es idílica, y a medida que voy sumando kilómetros me siento más cómodo, aunque sinceramente, creo que paso más tiempo mirando la bici que pedaleando.
Los sueños se cumplen a veces, simplemente añádele una pizca de paciencia al trabajo y la constancia, y todo irá sobre ruedas. “
CARMELO TAPIADA
“Tener una ANGEL, es tener algo más que una bici. Son máquinas con personalidad: bellas, atemporales, eficientes y que, inmediatamente, contagian toda la pasión, conocimiento y buenhacer de Angel y de Antonio.
El titanio es diferente a cualquier otro material por sus cualidades y las sensaciones que transmiten y, una ANGEL es, además, más que una bici de titanio.
Para mí es «la bici». Me hace disfrutar del gravel de una manera única.”
ALBERTO CAMARDIEL
“Angel representa lo que todos los aventureros buscamos.
Si algo nos caracteriza es la soledad, lo inexplorado, la búsqueda de nuevos retos, los días interminables con ella al lado. Esto sin lugar a dudas hace que cada uno de nosotros considere sus salidas como exclusivas, como nuestra bicicleta.
Angel sin lugar a dudas es más que una bicicleta, es la compañera perfecta, cómplice, responsable y única. Ángel es Priceless!”
RUBEN SIERRA
“Para mi, la Vanguard fue un antes y un después.
El día que Antonio del Pino me la entregó perfectamente ajustada, fue como una sensación bruta, porque al sentirme sobre ella fue como si lleváramos juntos una vida entera… y nos acababan de presentar.
Me dije: “Rubén tranquilo, vamos a probar más, que te acabas de montar…” Pero 3 meses y casi 5000 km después, ya tengo unas cuantas conclusiones sólidas y confirmo todo lo que me pareció el primer día.
Estéticamente entra por los ojos, enamora cada día y hace verdaderos corrillos de fans, con el aroma clásico que le da el titanio contrastando con todos los componentes ENVE. Crea una simbiosis brutal a lo que se suman todos los detalles, como el escudo atornillado, las gráficas anodizadas, la cinta de manillar a juego, las soldaduras perfectas, los portabidones Supacaz… el conjunto entero es una obra de arte, sin más.
El cuadro de titanio le da rigidez, transmites toda la potencia, subiendo se nota muchísimo y, sumado a la forma del manillar un pelín abierto y más cerrado en la parte de arriba, hace que la fuerza que aplicas con los brazos y el pecho sea mucho mayor.
Subiendo es una sensación increíble y bajando es súper estable, también porque los nuevos frenos Ultegra son una pasada.
La rigidez del Titanio está muy lejos de la incomodidad que se pudiera pensar… de hecho os garantizo que ya esta más que bien testada, porque participé con ella en un everesting 10K durante 348 km y tras casi 20 horas, las sensaciones al terminar eran inmejorables…, sin dolor de espalda, ni brazos, ni cuello……es una bici muy rápida y cómoda.
En cuanto componentes , manillar, horquilla y tija, con todo el cableado por dentro… es que no tiene ni un ruido.
Simplemente para mi la Vanguard es la BICI en mayúsculas… de verdad, es un acierto en todos los sentidos, porque dentro de los precios del mercado es imposible encontrar esta calidad y exclusividad… no busquéis más.”
DANIEL MAMOPULAKOS
“ Mi Angel Pro Gravel … El arte hecho una bicicleta.
Una máquina de recorrer kilómetros, no importa si son de asfalto o son de tierra.
Con carga o ligera.
Es la mejor compañera para las aventuras en 2 ruedas.
Con su cuadro de titanio te hace sentir un confort sin comparación en todo tipo de caminos, siempre es rápida, cómoda y liviana.
En mi caso para grandes distancias, es una herramienta clave para el Ultra ciclismo en todas sus modalidades. “
ANDREU ALFONSO
“No es la más ligera, no tiene el diseño más rompedor, sabes que sólo los muy entendidos serán capaces de apreciarla a primera vista pero quieres una porque es lo que, simplemente, has estado esperando toda la vida.
Para mi, lo tiene todo, no puedo pedir más. Solo aspiro a poder ampliar mi colección de Angels.”
MICHAEL ALVARADO
ACW: Michael, ¿Cuántos años llevas montando en bici, cómo llegaste al ciclismo y qué es lo que más te atrae ahora del ciclismo? ¿Han cambiado tus expectativas del ciclismo a lo largo de los años? Quiero decir, ¿empezaste a pedalear por una razón y ahora es diferente?
M.A: Empecé a montar en bicicleta hace casi 30 años gracias a un amigo de la universidad, fue entonces cuando me compré mi primera bici. Me animé a correr a nivel amateur en los Estados Unidos, donde durante los siguientes tres años llegué a un nivel muy alto.
En España, un amigo iba a correr y yo decidí ir también con él. Fue mi primer viaje a España y cambió mi vida por completo. Las carreras en el País Vasco fueron increíblemente difíciles y, para ser sincero, tuve poco éxito. Pero esos nueve meses que pasé en España me formaron completamente para ser la persona que soy a día de hoy.
La vida es mucho más que levantarse, ir a trabajar, recibir un sueldo e irse a dormir. Aprecio mucho más lo que creo que es la vida: familia, amigos, buena comida y viajar. El ciclismo ha sido parte de mi vida desde entonces y me imagino que también seguiré montando en bici durante los próximos 30 años.
ACW: ¿Eres de esas personas que cree que en el ciclismo se encuentran muchas de las mejores ideas y soluciones a los grandes problemas de la vida?
M.A: Es cierto lo que dicen sobre el ciclismo y despejar la mente. Cuando salgo a montar solo, se me ocurren nuevas ideas con respecto a la investigación o ideas sobre cómo puedo ser un mejor cirujano. También me ayuda a pensar en cómo puedo ser un mejor padre, esposo y amigo. Ciclismo es de hecho, libertad.
ACW: Es de suponer que a lo largo de tu vida te ha tocado dar muy malas noticias, también muy buenas porque nos consta que has aportado muchas soluciones a la cura contra el cáncer. Lamentablemente, de forma directa o indirecta, todos tenemos cerca a alguna persona que ha pasado o fallecido por esta enfermedad y algunas de estas personas, que son o eran ciclistas, siempre nos hablaban de lo mucho que les ayudada el ciclismo y sus aprendizajes para enfrentarse al cáncer. ¿Qué opinas tú?
M.A: Creo que el ciclismo ofrece una terapia potencial para aquellas personas que están lidiando con cáncer o que tienen un amigo cercano o a algún familiar involucrado con cáncer. Como dije antes, montar en cibicleta ayuda a liberar la mente y pensar más claramente.
Pero también puede ser un desafío físico y permitirle liberar la energía que pueda estar atrapada en el interior debido a la agitación emocional. Muchas veces, los amigos y la familia intentan mantener toda esa emoción dentro y puede ser extremadamente difícil.
ACW: Sabemos que eres propietario de bicicletas muy exclusivas, además de tu nueva Angel, ¿Podrías decirnos qué marcas y modelos tienes o has tenido anteriormente a tu nueva ANGEL Roadisc?
M.A: Actualmente tengo una bici de carretera Argonaut customizada con frenos de disco y una Pegoretti de acero hecha a mano.
ACW: Eres un oncólogo de éxito mundial, claramente hay mucho trabajo y dedicación previa a esta posición, pero…¿No crees que tal vez el hecho de vivir a diario de experiencias tan intensas como las que plantea el cáncer haya hecho que cuando pienses en tus bicicletas, más allá del dinero, siempre hayas buscado la bici que te hiciera más feliz?
M.A: Absolutamente. Hace que el ciclismo sea aún más maravilloso cuando tienes una bicicleta que realmente amas, cuando tienes una máquina a la que has dedicado tiempo y un pensamiento cuidadoso a cómo se ha construído.
ACW: Nosotros pensamos que las bicicletas se parecen mucho a las personas que las fabrican, a las personas que montan en ellas y también al lugar donde se desarrollan y construyen. ¿Por qué una persona que puede comprar la bicicleta que desee, acaba eligiendo una marca como Angel Cycle Works?
M.A: En primer lugar, tuve el placer de alquilar una bicicleta de carretera ANGEL en un viaje por España. Esa máquina era una fabulosa obra de arte, yo ya sabía que la calidad era excepcional. Pero como dije anteriormente, mi vida cambió cuando visité España hace casi 30 años. Volví más tarde unas 15 veces por trabajo o vacaciones. La cultura, la gente y las diferentes partes del país han marcado la forma en que llevo mi vida.
Por supuesto que quiero una bicicleta de alta calidad, pero quiero que sea fabricada por alguien que tenga la misma creencia que yo con respecto a la vida: la creencia de que debemos apreciarla todos los días, de reunirnos con nuestros amigos y familiares con tanta frecuencia como sea posible y de reír y amar en cada oportunidad que tengamos.
