Sabíamos que usando el titanio como base y usando elementos de suspensión pasiva como unos neumáticos de gran volumen, una horquilla especial y tija con elastómeros, podíamos conseguir algo… interesante por lo menos.
Y vaya si lo fue. Sobre un cuadro Monster montamos todo este conjunto que responde como un cohete a la mínima insinuación del pedaleo, mientras aporta una adherencia magistral y el filtrado necesario para tener control y resistencia al uso agresivo durante miles de kilómetros.
No es una bicicleta de gran consumo ni mucho menos, la llamamos Hyper Monster, y aunque es un concept más que una bici real, teníamos la necesidad de hacerla, probarla y averiguar que por ese camino, tal vez en el futuro podamos innovar hacia una bicicleta revolucionaria.
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